Me conmueven esas plantas a contraluz del cielo púrpura, solo desde éste ángulo se ven así, estoicas pero disfrutando de estar, de percibir, de respirar, de que el viento las haga bailar suavemente. Solo están, sin miedos ni preocupaciones, solo reaccionan impulsivas a lo que el mundo les da, asuntos inevitables. Se entregan a ser pase lo que pase, sea como sea todo a su alrededor. Las envidio, las admiro, las amo, quiero ser ellas aunque sea un ratito cada día, percibiendo y nutriéndome de todo, sin cuestionar, ni opinar, ni juzgar, ni enojarme, ni gritar para que me vean. Fluir genuina, libre, sin la cronología del reloj, con la pureza de sentir, sin lo dañino de pensar.
CHA.MULTI